2 de febrero de 2015

tres del dos

Aquél poeta...que susurra las palabras perfectas, como arrojada a mi puerta sin pedir nada a cambio.
Me salva y me dibuja el camino de vuelta a casa.
También me escupe y me avergüenza al mirarme donde estoy( tan lejos de casa)
me disfrazo ocupándome en fantasías de amores de marte que no sacian la sed ni el abismo.
Ha vuelto aquella vocecita que me dicta y no se calla. Aveces le advierto el silencio..y  bien sabe que no querrá encontrarse a solas. Y bien sabe que le teme a la profundidad del mar y la mirada que inventa. A la mirada que casi toca, que casi
y si no fuese por el c a s i.