correría alejándome de la higuera lo mas pronto posible. No sé exactamente que tan lejos pueda llegar, pero solo quiero encontrarme sentada bajo la sombra del canelo que alguna vez fue refugio de mi propia carne.
no sé en que lío te has metido, tu cabeza me parece el entramado de lanas revueltas en el canasto.
siento la lucidez en mi boca y en mis ojos.
la naturalidad en que mis pies tocan la tierra.
no me pueden confundir ya tus relámpagos. No me hace falta un pedazo de cerebro pensante consciente que no eriza su piel al escuchar el viento.
<<todo es uno>> me susurraron por ahí, cuando poco despistada encontraba las pistas en las murallas de la cuidad.
y todo tiende al caos, todo tiende al movimiento, a danzar en la realidad que cambia y gira
y gira sol.
silenciarse y quedarse inmóvil no me parece vivir. Me parece un estado de c o m a profundo bajo tierra.
cambiamos de piel.
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