Sin embargo hoy...no sé como ni porque, comenzó a sacar de su garganta polvorientas palabras con desbordada emoción.
Jamás se había visto con tal claridad, jamás había podido mirar el gran vacío lleno de amor.( sí, lleno de amor, ni flores ni falsos colores... lleno del mas profundo amor)
Fue así que contemplo pasar un sin fin de lunas cálidas y dejar atrás toda fría hostilidad que sin querer se perdía en el inmenso mar y con ello los tortuosos pensamientos que desvelaban su alma ya casi esquelética.
Agradecida pudo hoy cerrar los ojos y descansar en una nube navegando en su pequeño barco de papel. Y en su despensa guardó cada piedra coloreada que la montaña generosamente le entregó.
" y permanece siempre así, como la hiedra.
que nada toque tu paisaje, amarilla flor"
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